En Vida Emma, la gestión de residuos peligrosos y no peligrosos se centra en proteger el medio ambiente y asegurar la seguridad pública mediante un enfoque integral y normativo. Nuestro proceso se desglosa en varias etapas críticas:

1. Identificación y Clasificación: Cada residuo es identificado y clasificado en el punto de generación para garantizar un manejo adecuado acorde a su naturaleza y riesgos asociados.

2. Recolección Segura: Utilizamos equipos especializados y contenedores adecuados para recolectar los residuos, asegurando que se minimicen los riesgos de contaminación o accidentes durante la manipulación.

3. Transporte Especializado: Contamos con una flota de vehículos equipados y certificados para el transporte de residuos peligrosos y no peligrosos, operados por personal capacitado que sigue protocolos estrictos para la gestión segura y eficiente.

4. Tratamiento y Reciclaje: Los residuos son llevados a instalaciones de tratamiento donde se valorizan o neutralizan según su tipo. Promovemos el reciclaje de materiales no peligrosos para reintegrarlos en la cadena de valor.

5. Disposición Final Apropiada: Los residuos que no pueden ser reciclados son dispuestos en instalaciones controladas, diseñadas para minimizar el impacto ambiental, cumpliendo con todas las regulaciones vigentes.

Nuestro compromiso es ofrecer soluciones que no solo atienden la necesidad de cumplimiento normativo sino que también fomentan prácticas sostenibles, reduciendo el impacto ambiental y fortaleciendo la responsabilidad social de las empresas que confían en nuestros servicios.